Los madrileños no podremos presumir de tener playa ni club náutico, pero si tenemos algo en lo que poder destacar, son la infinidad de terrazas con mayor encanto del país. A muy pocos metros de la avenida mas importante de la capital, la Gran Vía, se encuentra un hotel oculto con gran personalidad, el Hotel Índigo Madrid-Gran Vía. Conocido por el conjunto de modernidad e innovación de todo su interior. Este hotel boutique ofrece cantidad de experiencias únicas. Su azotea, una de los lugares mas exclusivos de Madrid, acogía el evento de Pizza and Champagne, en una tarde-noche de verano. Presenciando la puesta de Sol y las vistas tan espectaculares de la Casa de Campo y la zona de Moncloa, devorábamos los cuatro tipos de pizzas hechas para la ocasión. El chef Andrea Tumbarello, encargado de estas creaciones italianas, se sostenta en la máxima excelencia del género. La materia prima es la base de la cocina del chef. Al ritmo de la música, a cargo de un dj en directo, iban saliendo las pizzas e íbamos brindando entre amigos y conocidos con Champagne, celebrando la llegada plena del verano, y del calor tan agobiante que solo puede desaparecer en la piscina. Pero si algo es de lo que a nadie deja indiferente cuando acude al sky lounge del hotel, es su infinita piscina que da la sensación de estar en el cielo, y desaparecer en él.
Fachada del hotel Índigo.
Piscina exterior en la azotea del hotel.
Las pizzas y el champagne, fueron los protagonistas de la fiesta.
El dj de la fiesta pinchando para el evento.
Photocall del Sky Lounge del hotel Índigo con polo de Carolina Herrera.
Mi acompañante Marta Pardo de Vera y yo, en la terraza.
La terraza dá a la Gran Vía, que queda detrás de mí.
El atardecer desde la terraza.
Confesión de un pijo: La Madrid Fashion Show Men no había acabado, así que fué el evento perfecto donde pude relajarme con estas vistas irremplazables, con la comida que tanto me gusta y con champagne.
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