Por segunda vez consecutiva, Cremieux volvía a debutar en la única pasarela de hombre del país. Siendo la única firma francesa de casual premium presente en España, nos hacía participes en exclusiva mundial de la colección primavera-verano 2016. Las líneas modernas y depuradas en los tejidos de calidad y los acabados perfectos, siguen siendo uno de los fuertes de la casa. Estas bases de líneas dividen la colección en otras tres: Splash of Colors, Indigo Life y París-New York-Milán. Una apuesta de sastrería clásica y estampados modernos que comprobamos en los diseños. La primera línea, se adentraba en el mundo aventurero, un clásico de Cremieux, lleno de color. Colores kakis, verde oliva y militares acompañados de tonos llamativos como el naranja, el fucsia o el azul marino. La línea Indigo Life nos transportó a un mundo conquistado por el tejido vaquero. Gran cantidad de piezas de cambrai, mítico algodón blanqueado de la ciudad francesa de Cambrai, era el mejor amigo para el verano. La inpiración náutica aparecía en las piezas. Los estampados iban desde los clásicos como el pashley, hasta otros más modernos como el de frutas tropicales y motivos selváticos. El mundo de la sastrería clásica estuvo representado en la línea París-New York-Milán. Con patrones modernos pero artesanales, prendas de corte impoluto, manteniendo calidad en cada prenda, daban lugar entre otras cosas, a los trajes elegantes para las noches mas exclusivas. Los colores que dominaron fueron los azules y el gris, como vimos en las americanas sin forro y ligeras. Se combinaron con camisas con colorido, estampados rayados y microdibujos. El accesorio protagonista fue la corbata, que iría siempre en tonos brillantes.
En el backstage antes del desfile, con el modelo Carlos Fernández.
El escudo de Cremieux en la bóveda de Led superior a la pasarela.
Colección Cremieux primavera-verano 2016.
Sentados como en la pasada edición, en el front row de la firma.
Photocall de Cremieux. Vestido para la ocasión con camisa de Cremieux, pantalones de Zara, zapatos oxford, calcetines de Scalpers y cinturón de piel de Ubrique.
En el cocktail posterior al desfile con Irene Martín y Carla Mayor.
Confesión de un pijo: Daniel Cremieux volvía a subirse por segunda vez a una pasarela. Y me volvían a sentar en el front row de la firma, que como dije en la pasada colección que presentaron, fue la primera vez que me sentaban en un front row.
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