Este, está extra madurado en barricas de vino profundamente tostadas con una graduación de 46º. No es de extrañar que sea galardonado en la Private Edition. Un proceso que comienza en barricas de roble conteniendo anteriormente Bourbon, y posteriormente siendo madurado durante varios años en barricas que contuvieron vino tinto. Esta bebida destaca fundamentalmente de sus atractivas notas dulces, con su profundo sabor a cáscara de naranja confitada, cereza y tarta de frutas.
Nos reuníamos por la tarde en las oficinas del restaurante Quintín, en la calle Jorge Juan, donde son elaboradas todas las creaciones que podemos ver en sus caterings.
Allí dentro degustábamos estos cuatro whiskys de la casa Glenmorangie.
De izquierda a derecha íbamos catando estos, acompañados de platos que les iban a la perfección.
Comenzábamos con unos tallarines a la carbonara y con "Glenmorangie Original" con una maduración de 10 años.
A continuación era el turno del sushi, con su mejor aliado, el whisky de Glenmorangie de 18 años de maduración.
Mas tarde, seguíamos con Glenmorangie pero esta vez con el de 25 años de duración que fue acompañado de este manjar.
Y para finalizar lo hicimos con nuestro "Glenmorangie Milsean" que aportó el toque dulce junto con este postre de oreo y helado.
Confesión de un pijo: Esta es la primera edición limitada en España, así que yo que vosotros no tardaría en conseguirlo, porque van a volar.
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