El verano había
llegado, empezaba la época de no pisar tu casa, ponerte al día con tus amigos,
salir de fiesta sin horas límites y disfrutar del buen tiempo. Estas
recopilaciones de acontecimientos se reunían a lo largo del verano en una de
las citas mas importantes de las vacaciones. Ni playas, ni dormir hasta
empalmar con la hora de la siesta, ni tomarte un buen gin tonic, estoy hablando
de lo que solo pueden conseguir, los festivales. La revista GQ, en su afán en
no perderse los mejores eventos, me invitaba en exclusiva para conocer el nuevo
festival que daría mucho de que hablar. De los organizadores de Madrid Winter
Festival creaban un nuevo espectáculo, A Summer Story. Dos días, 30 horas de música y los mejores djs del panorama musical, se concentrarían en la Ciudad del Rock
(Arganda del Rey). Tres escenarios, una puesta en escena que ponían los pelos
de punta, una perfecta organización y la máxima seguridad posible, serían sus
claves del éxito. Disorders Events sería la encargada de la gestión y
explotación de este gran evento, que consiguió reunir a más de 27000 personas. Artistas de la talla de Armin Van Buuren,
W&W, Dimitri Vangelis & Wyman y Abel Ramos, eran los culpables de hacer
saltar a miles y miles de personas como si no hubiera un mañana. El último de
ellos se encargó de poner música hasta el amanecer de otro nuevo día. Desde la
zona VIP, estábamos a la misma altura de los djs, tomábamos copas con alcohol
de primeras marcas, y veíamos los fuegos artificiales, e incluso el fuego,
desde la mejor perspectiva posible. Pero el triunfó no solo es por todo esto, sino por la
atención al mínimo detalle de las cosas. Habilitaron zonas de descanso con sofás,
puff y asientos de lo mas cómodos, permitiendo que cuando te levantaras
volvieras a dar todo de ti. Además, se instalaron caravanas, que hacían sentir
estar en madreat street food market. Aún estando en el lugar mas desierto de la
Comunidad de Madrid, la comunicación fue excepcional, ya que había desde taxis,
hasta autobuses que te llevaban al metro de Arganda del Rey o incluso a Madrid
centro. Un fin de semana donde pudimos disfrutar de la que pudo ser
una de las mejores historias de verano de nuestra vida.
Cartel oficial de los artistas que asistieron A Summer Story.
Entrada y pulsera VIP en la Ciudad del Rock.
Escenario principal.
Confesión de un pijo: En la zona VIP estaba el actor Maxi Iglesias,
que todo lo que tiene de simpático, lo tiene de aburrido, porque no se movió en
toda la noche.
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