.JPG)
.jpg)
Menudo madrugón me pegué ese día, pero ¿quién no querría levantarse tan temprano para ir a ver los desfiles mas importantes de la capital, en vez de ir a trabajar o estudiar? Llegué, y el Cibelespacio (zona que habilita IFEMA con stands de revistas o de diferentes marcas en los que puedes realizar actividades o tomarte algo) estaba desierto, solo veía pasar a modelos, fotógrafos y azafatas pero ¿dónde se metería la gente? Que situación mas extraña, parecía estar en un aeropuerto y... que coincidencia que la invitación al desfile de Andrés Sardá era un billete de avión en "First Class". Cogí un café, prepare mi cámara y cual hipster me dispuse a entrar en la pasarela. Poco a poco llegaba la gente y volvía a entrarme la curiosidad como en el día anterior, de saber con que me sorprenderían esta vez. Un video con instrucciones que debíamos cumplir en este viaje abría el show. Azafatas con una sensualidad y feminidad inigualable, te acompañaban a viajar a las múltiples culturas de todo el planeta. La belleza femenina era la protagonista del desfile. Mujeres rumbo a un certamen de belleza, nos hacían visitar lugares exóticos, la ciudad parisina y Brasil entre algunos de los destinos elegidos para este vuelo. Piezas de baño caracterizadas por el estilo marinero, deportivo y vintage se hacían mas especiales con piedras multicolores, piezas metalizadas y aros que acentúaban el efecto desnudo. El juego de texturas junto con el juego de colores eran vitales en esta colección. Sin duda un viaje exclusivo que pude vivir en mi nueva línea preferida "Airlines Andrés Sárda".
Confesión de un pijo: Un desfile original y creativo refuerza mucho mas las prendas de las colecciones hasta el punto de hacerlas mas llamativas e increibles, como es el caso de esta colección.
Colección Andrés Sardá
Asiento reservado en el cual me senté en el desfile.
Vestuario de Andrés Sardá (backstage)
